Redacción de El Pais. Pasto

Un llamado de alerta al Gobierno Nacional lanzaron al menos dos mil personas, integrantes de comunidades indígenas del pie de monte costero nariñense, quienes se encuentran hacinados y sin alimentos en los municipios de Ricaurte y Mallama, en el departamento de Nariño.

Luego de quince días de combates entre tropas adscritas a la Brigada 29 del Ejército, contra subversivos de la Columna Móvil Mariscal Sucre de las Farc, en zonas aledañas a la carretera al mar (vía Pasto-Tumaco) los afectados aseguran que se registra desabastecimiento de alimentos y las enfermedades afectan a sus hijos.

Las personas en situación de desplazamiento salieron de zonas como Cuascuabí Paldubi, Maguí, Cuchilla Palmar, Pialapí, de los resguardos indígenas de Nulpe Alto, Nulpe Medio y La Esperanza de Ricaurte, al igual que de la zona rural de Barbacoas y Mallama.

Precisamente, a través de la Defensoría Regional del Pueblo, la comunidad indígena Awa exige una solución integral a la problemática que afronta.

Para atenuar, al menos en parte la crisis social, una comisión integrada por la Gobernación de Nariño, Acnur, la Defensoría de Pueblo y la Diócesis de Ipiales se desplaza este viernes al municipio de Ricaurte.

El Instituto Departamental de Salud de Nariño desplazó con anterioridad, una comisión de 25 personas integrada por profesionales de la Subdirección de Promoción y Prevención, Epidemiología y el Plan Ampliado de Inmunización para cubrir las necesidades de atención primaria en salud y evitar problemas en la materia.