Gira. Hillary Clinton firmó algunos acuerdos de cooperación con el gobierno de Colombia, pero según analistas hizo falta tratar temas como el TLC y el Plan Colombia. Colprensa / El País

Analistas destacan que se haya reunido con los candidatos a la Presidencia.

Redacción de El País

La visita a Colombia de la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, se puede interpretar como espaldarazo al nuevo gobierno nacional, aunque, según analistas, no se puede considerar que la relación diplomática entre ambos países será prioritaria en el siguiente mandato presidencial.

De acuerdo con expertos consultados por El País, es muy importante que uno de los funcionarios de mayor rango de la Casa Blanca se reúna con el presidente Álvaro Uribe y con los dos candidatos a la Presidencia que van a la segunda vuelta.

Empero, manifiestan que no hubo resultados claros después de los encuentros, lo que deja la sensación de que Colombia no está en la agenda prioritaria de Estados Unidos, pese a que es su principal aliado en el sur del continente.

Para el abogado Fernando Gómez, hizo falta que se trataran mejor los temas de los acuerdos, especialmente después de que Colombia permitiera el uso de siete bases norteamericanas en territorio nacional.

“Me da la sensación de que no hay correspondencia entre lo que Colombia hace y lo que recibe por parte de la administración Obama. El gobierno de acá cede bastante pero ni siquiera le sacan el TLC del congelador a tiempo”, expresó el abogado.

Una postura similar tiene el analista político Juan Manuel Charry. “No hubo ninguna acción concreta en cuanto a la aprobación del TLC o a volver a dar apoyo económico fuerte al Plan Colombia. Yo creo que a Colombia le faltó ser más agresiva en ese aspecto y exigir que hubiese menos protocolo y más acuerdos reales y de peso”.

El experto, sin embargo, añade que hay que tener en cuenta que al haberse reunido con Juan Manuel Santos y Antanas Mockus, Clinton envió un mensaje de que su gobierno quiere seguir teniendo a Colombia cerca y, posiblemente, que algunas políticas del presidente Uribe van a tener continuidad.

“Hay que tener en cuenta que ella ya se conocía con Juan Manuel Santos cuando él fue ministro de Defensa, así que en un eventual gobierno suyo las relaciones podrían seguir siendo muy cordiales. Con Mockus también sería una buena diplomacia, pero a él no lo conoce tanto y necesita formarse una mejor idea de quién es”, asevera.

Quien sí se mostró optimista con el paso de Clinton por Colombia fue el senador Jairo Clopatofsky.

Para el congresista se trata de un claro espaldarazo a un nuevo gobierno, pero además a Álvaro Uribe, a quien le quedan apenas unas semanas en el poder.

“Haber venido en este preciso momento indica que en medio de la transición estará Estados Unidos respaldando a esta nación sin mayores condiciones para seguir las políticas del uribismo”, concluyó el senador Clopatofsky.

El politólogo Ancízar Marroquín también es de la idea de que el gran beneficiado con el paso de la funcionaria por Colombia es el Gobierno nacional.

Para él, lo que quedó probado es que finalmente Estados Unidos “hace presencia” en el país para avalar algunos acuerdos de seguridad y respaldar el proceso democrático que se viene adelantando aquí.

“Muchos de los gobiernos del continente giraron hacia la izquierda en los últimos tiempos y para Estados Unidos es vital apoyar un Estado que mantiene una línea más de derecha. En otras palabras hay todo un trabajo de ayudar y promover procesos democráticos como el que está viviendo Colombia en este momento político”, concluye.

Defiende el TLC